martes, 7 de junio de 2016

Enseñar a Convivir



cartel de "Educación para la Paz como tema Transversal".






























la educación para la paz es un tema transversal, ya que se relaciona con todas las asignaturas no solo en la escuela sino dentro del núcleo familiar, no vienen de una reforma educativa, no necesita tiempo extra, ni especialistas para poder enseñar a convivir, es a base de valores que están estrechamente relacionados en la vida cotidiana, así mismo el profesor se enfrenta a un reto día a día para poder enseñar a sus alumnos desde diferentes momentos par que la convivencia entre todos sea mejor en el transcurso del tiempo.

Cartel "La educación como un tema transversal"


cartel sobre la educación para la paz y la transversalidad

jueves, 2 de junio de 2016

EDUCACIÓN PARA LA COOPERACIÓN

RESUMEN
EDUCACIÓN PARA LA COOPERACIÓN

Hablar de la cooperación es decir que es la acción que se realiza juntamente con otra u otras personas para conseguir un mismo fin. En principio, la cooperación beneficia a uno mismo y a los demás. Para que haya cooperación tiene que haber reciprocidad entre varios. Si no existe esta reciprocidad, no se puede hablar de cooperación sino de ayuda. La cooperación es absolutamente necesaria. Nadie puede vivir solo. Nuestras necesidades se entrecruzan y bien sabemos que siempre vamos a necesitar de alguien por eso es importante fomentar la amabilidad y sobre todo a gente sociable que sea pacifica para mejorar cada día como personas ya que nunca se sabe cuándo se va a necesitar la ayuda de otras personas.
En el texto menciona a la escuela tradicional como la fomentación de la competividad y no es que este mal sino que a veces esto crea un ambiente no sano en la cual se puede desarrollar más conflictos que ayuda mutua y lo que se trata de buscar es formar alumnos que sean cooperativos y no por decir cooperativos es ser el que realiza todo sino lograr que todos colaboren y realicen un mejor trabajo sin importan en cual ámbito se desarrollen. Y bien cuando hay cooperación se obtiene beneficios muy buenos como la educación integral de los alumnos, haciendo que la intervención educativa de la escuela no se limite a la adquisición de competencias cognitivas, sino que contribuya al desarrollo de todas las capacidades básicas de la persona, también Facilita los aprendizajes significativos, ya que el proceso de interacción de los miembros del grupo y su activa participación en el aprendizaje contribuye a establecer relaciones más intensas entre los contenidos y a adquirir una comprensión de ellos cada vez más profunda entre otras situaciones
EDUCAR PARA LA SOLIDARIDAD
La convivencia pacífica no es posible sin la solidaridad. Las tensiones sociales nacen y crecen cuando hay personas que no viven con dignidad. Son millones las personas que exigen ayuda. No queda otra alternativa que la solidaridad. Aunque sería mejor hablar de justicia.
La demanda de solidaridad se ha convertido en el distintivo del progreso social y en el reclamo del nuevo modelo de las relaciones internacionales.
Existe verdadera obsesión, a todos los niveles, por la solidaridad.
En el concepto de solidaridad encontramos tres componentes esenciales: compasión, reconocimiento y universalización (Ortega, P. y otros, 1996):
•          Compasión: La solidaridad supone, ante todo, un sentimiento de fraternidad, por el que uno siente afecto por los sufrimientos y necesidades de los demás como si fueran propios. Se compadece del otro y actúa, en consecuencia, solidariamente.
•          Reconocimiento: No basta con la compasión. Para que ésta genere solidaridad es preciso reconocer la dignidad personal de los otros. La solidaridad tiene así rostro: son otras personas, con la misma dignidad que yo, quienes me interpelan desde sus necesidades y demandan de mí una respuesta. Esto es posible solamente cuando se cree que la propia vida forma parte de la vida de los demás.
•          Universalidad: Otra característica esencial de la solidaridad es su universalidad. Para ser solidario hay que tener sentimientos de compasión y de ayuda a toda la humanidad, sin fronteras de ninguna clase (políticas, religiosas, étnicas, culturales, económicas...), salvo una mayor sensibilidad por los más débiles y necesitados.
La solidaridad, complemento de la justicia: La justicia y la solidaridad son dos valores complementarios. La solidaridad debe actuar donde no llega la justicia. La solidaridad es consecuencia y, a la vez, actitud básica para la justicia. Estamos ante dos caras de una misma realidad.
El voluntariado
El voluntariado es uno de los fenómenos más interesantes y prometedores entre nosotros. Cada vez son más las personas que trabajan altruistamente en la asistencia y promoción social. El fenómeno es de tal magnitud que ya se celebra el Día Internacional del Voluntariado y se anuncia la promulgación inminente de la Ley del Voluntariado.
Hacia la Cultura de la Solidaridad
Por lo visto hasta ahora, el voluntariado aparece ante nosotros como un símbolo de la necesidad de tomar postura frente al egoísmo y la injusticia que definen nuestra civilización. Podemos aprender mucho de las personas que luchan, todos los días, por contagiarnos su esperanza y su preocupación por la justicia y los derechos humanos. Tenemos que convencernos de que desde el esfuerzo individual se puede cambiar el mundo.


Elaborado: Kiara Gil Yah
Renan Tutzin


                                                                                                  

jueves, 28 de abril de 2016

La tolerancia y el Diálogo.

 
La tolerancia y el Diálogo.
 
Convivir con otros no es tarea sencilla. Somos iguales y también diferentes. Nuestras necesidades e intereses chocan. Y surgen los conflictos. Cuando no se respetan la dignidad ni los derechos de las personas se originan situaciones de discriminación, rechazo e injusticia por motivos de recursos económicos, raza, sexo, salud, creencias, cultura, etc. Lo importante es la capacidad de afrontar positivamente los conflictos:
 
El reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos fundamentales es el pilar básico de la convivencia humana y supone el principio de no discriminación y las actitudes de respeto, justicia y tolerancia (Declaración Universal de los Derechos Humanos).
 
Tres son las ACTITUDES BÁSICAS para una convivencia que intenta evitar la discriminación de las personas y de los grupos:
 
·       El PLURALISMO, que valora con la misma importancia la igualdad y la diversidad de los seres humanos;
·       La TOLERANICA de todo aquello que contradice nuestras ideas y valores;
·       El DIÁLOGO, como instrumento esencial en la resolución de los problemas sociales.
La ESCUELA debe promover en los alumnos estas tres actitudes básicas si quiere lograr una convivencia social respetuosa, sin discriminaciones de ningún tipo y solidaria.
 
 
Concepto de tolerancia
 
El término “tolerancia” se ha usado y se usa con diversos sentidos. Nos encontramos con una gran diversidad de definiciones. Ante la complejidad de la realidad que se quiere explicar, cada definición resalta algún aspecto concreto, en función del contexto de referencia. Recordamos algunas de las definiciones más frecuentes, advirtiendo que no se trata de definiciones excluyentes, sino que se complementan perfectamente entré sí.
 
Actitudes básicas de la TOLERANCIA
 
Después de definir la TOLERANCIA, necesitamos concretarlas grandes actitudes que se derivan de ella para conseguir que este valor se convierta así en una de las intenciones educativas prioritarias de la escuela.
 
 
Diálogo

La convivencia de los seres humanos no resulta fácil. Vivimos

en una sociedad desgarrada por los conflictos y los radicalismos

más excluyentes. El Diálogo podría ser la solución a muchos

de nuestros problemas. Pero la experiencia nos dice que

no sabemos dialogar.

El saber dialogar es una capacidad básica del ser humano.

Y las capacidades básicas necesitan un aprendizaje. Por eso, debemos

enseñar a nuestros alumnos/as, desde muy pequeños, a

ir asimilando progresivamente las habilidades y actitudes fundamentales

para saber dialogar. La familia y la escuela deben

convencerlos de que el diálogo es fuente de bienestar, de enriquecimiento

y de paz, y que para convivir hay que estar atentos

al otro, escucharle y pensar que él también tiene ideas y sentimientos

interesantes, aunque sean distintos a los nuestros.

“El diálogo es una conversación, una charla o coloquio entre

dos o más personas en la que se intercambian opiniones o

puntos de vista, a veces irrenunciables, en la búsqueda de entendimiento

entre las partes”. Para su correcto desarrollo, el

diálogo supone lo siguiente: voluntad en los participantes de

aceptar la parte de verdad del otro, actitud de provisionalidad o

precariedad de la propia verdad, reconocimiento de la igual legitimidad

de los interlocutores, voluntad de comprender y respetar

las razones de las diferentes posiciones, ideas y valores, reconocimiento

de la dignidad del otro como interlocutor, donación o entrega

de “mi verdad” como experiencia de vida, comunicación de

ideas y también de sentimientos y utilización del diálogo para solucionar

problemas o conflictos, pero también para encontrarse

con otras personas.

ALUMNO: DAMIÁN DE JESÚS CANCHE CHI


RESUMEN LA TOLERANCIA Y EL DIÁLOGO, KIARA GIL YAH

LA TOLERANCIA Y EL DIÁLOGO


Convivir con otros no es tarea sencilla. Somos iguales y
también diferentes. Nuestras necesidades e intereses chocan. Y
surgen los conflictos. Cuando no se respetan la dignidad ni los
derechos de las personas se originan situaciones de discriminación,
rechazo e injusticia por motivos de recursos económicos,
raza, sexo, salud, creencias, cultura, etc.

Tres son las ACTITUDES BÁSICAS para una convivencia que intenta
evitar la discriminación de las personas y de los grupos:

• el PLURALISMO, que valora con la misma importancia la
igualdad y la diversidad de los seres humanos;

• la TOLERANICA de todo aquello que contradice nuestras
ideas y valores;

• el DIÁLOGO, como instrumento esencial en la resolución
de los problemas sociales.
La ESCUELA debe promover en los alumnos estas tres actitudes
básicas si quiere lograr una convivencia social respetuosa,
sin discriminaciones de ningún tipo y solidaria.

Tolerancia

Vivimos en una sociedad con rasgos de intolerancia. A pesar
de los notables avances en el reconocimiento de la dignidad
humana y de los derechos del hombre, a pesar de que nuestra
sociedad se va configurando como un sistema cada vez más
plural, a pesar de la aparición de una “conciencia solidaria y
universal” más fuerte con los necesitados, los conflictos y enfrentamientos
entre los humanos, provocados por sus diferencias,
siguen estando presentes en nuestra sociedad y dificultan
la convivencia.

Concepto de tolerancia

El término “tolerancia” se ha usado y se usa con diversos
sentidos. Nos encontramos con una gran diversidad de definiciones.
Ante la complejidad de la realidad que se quiere explicar,
cada definición resalta algún aspecto concreto, en función
del contexto de referencia. Recordamos algunas de las definiciones
más frecuentes, advirtiendo que no se trata de definiciones
excluyentes, sino que se complementan perfectamente
entre sí.

Diálogo

La convivencia de los seres humanos no resulta fácil. Vivimos
en una sociedad desgarrada por los conflictos y los radicalismos
más excluyentes. El Diálogo podría ser la solución a muchos
de nuestros problemas. Pero la experiencia nos dice que
no sabemos dialogar.
El saber dialogar es una capacidad básica del ser humano.
Y las capacidades básicas necesitan un aprendizaje. Por eso, debemos
enseñar a nuestros alumnos/as, desde muy pequeños, a
ir asimilando progresivamente las habilidades y actitudes fundamentales
para saber dialogar. La familia y la escuela deben
convencerlos de que el diálogo es fuente de bienestar, de enriquecimiento
y de paz, y que para convivir hay que estar atentos
al otro, escucharle y pensar que él también tiene ideas y sentimientos
interesantes, aunque sean distintos a los nuestros.

Diez actitudes básicas para el diálogo (Ortega, P. y otros, 1994):

• Escuchar: Escucha a los demás, que tu voz no ahogue
sus opiniones: No sólo oír, “percibir los sonidos”, con afabilidad
a todo el que habla, sino escuchar, “prestar atención
a lo que se oye”. Practica el difícil arte de escuchar,tarea que exige apertura de espíritu y aprendizaje. El diálogo,
además de la libertad de hablar, es la buena disposición
para escuchar.
• Entender y comprender: Comprender es una elevada aptitud
del pensamiento para entender y penetrar en las situaciones,
tendencias y espíritu del que habla. Procura
comprenderlo todo, incluso lo opuesto a lo que defiendes
y las razones del otro, aunque sean contrarias a las tuyas.
Ponte en su lugar.
• Respetar las opiniones: No creas tener toda la razón y
respeta la opinión ajena. Respetar, que supone aprecio y
consideración, es comprender y aceptar la parte de verdad
que puede haber en las ideas, actitudes o posturas
de los demás para dialogar lealmente con ellos. Pero respetar
a alguien no es sinónimo de compartir su opinión.
Aprende a tolerar. No adoptes posturas intransigentes ni
actitudes inflexibles, incluso de presuntos errores pueden
surgir iniciativas aprovechables.
• Buscar la verdad: Busca la verdad con la cooperación de
los otros. La verdad no es patrimonio de nadie, no es de
nadie y es de todos. Todos tenemos alguna verdad que
comunicar y grandes vacíos que llenar con la verdad de
los otros.
• Lenguaje común y claro: Que tu palabra sea precisa y clara
en un lenguaje común a todos los dialogantes. El resultado
de un diálogo depende en gran medida de que se establezca
un lenguaje común, en el que la misma palabra
tenga igual significado en la boca y en el oído de todos los
participantes. Hablar con sencillez y precisar bien los conceptos
y significados para disipar recelos y malentendidos.
• Aportar hechos: Aporta siempre hechos que no pueden
discutirse. Trata de convencer con hechos y razones.
Busca hechos característicos y significativos. No aduzcas
únicamente los que apoyan tus preferencias y deseosni cierres los ojos ante un hecho, como si sólo con no tenerlo
en cuenta desapareciera. Los hechos no se discuten,
se comprueban.
• Objetividad y razón: Dialoga de manera razonable, sin
apasionarte ni descender al terreno personal. No te encierres
en tu propia opinión, ni tiñas tus juicios de subjetividad,
ni los oscurezcas con la pasión, ni desciendas
al terreno personal. No es posible el diálogo cuando uno
da razones y otro imaginaciones o pasiones. Dialoga sin
disputar. De la discusión sale la luz cuando no la apaga
el apasionamiento y todos tienen libertad para hablar y
saben escuchar.
• Sinceridad y confianza: Sé sincero y afronta la realidad,
sin ser paternalista con unos y humillante ante otros.
Ten el valor de decir sinceramente lo que piensas, de dar
la razón a quien la tenga y de afrontar la verdad que surja
del diálogo. Valor para expresar claramente tu propia
opinión, pero humildad para reconocer la verdad donde
se encuentre y aceptarla por dura que sea. Si cometes un
error, no incurras en otro mayor ocultándolo.
• Serenidad y calma: Sé señor de ti mismo. Nunca pierdas
la calma, que todo diálogo necesita un clima de serenidad.
Para el éxito del diálogo es fundamental una atmósfera de
serenidad y sosiego. Sé señor de ti mismo, dueño de tus
emociones, soberano de tu palabra. Sé ecuánime, constante
y magnánimo, lo que es patrimonio de los fuertes.
Replica con mesura y equilibrio.
• Establecer normas: Organiza el mecanismo del diálogo
con reglas y procedimientos; evita la improvisación. Aunque
la práctica del diálogo no se improvisa, sino que se
aprende a dialogar dialogando, es preciso ajustarse a reglas
preestablecidas: normalizar, institucionalizar el diálogo,
fijar sus objetivos, concretar su contenido y definir
la forma y método en que se va a realizar.

LA TOLERANCIA Y EL DIÁLOGO


LA TOLERANCIA Y EL DIÁLOGO.

Convivir con otros no es tarea sencilla. Somos iguales y también diferentes.
Nuestras necesidades e intereses chocan. Y surgen los conflictos. Cuando no se respetan la dignidad ni los derechos de las personas se originan situaciones de
discriminación, rechazo e injusticia por motivos de recursos económicos, raza, sexo, salud, creencias, cultura, etc. Lo importante es la capacidad
 de afrontar positivamente los conflictos:

El reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos
fundamentales es el pilar básico de la convivencia la igualdad de todos ante la ley

El objetivo primero y fundamental de la educación es proporcionar
a los alumnos una formación plena,

Tres son las ACTITUDES BÁSICAS para una convivencia que intenta evitar la discriminación de las personas y de los grupos:

• el PLURALISMO, que valora con la misma importancia la
igualdad y la diversidad de los seres humanos;
• la TOLERANICA de todo aquello que contradice nuestras
ideas y valores;
• el DIÁLOGO, como instrumento esencial en la resolución
de los problemas sociales.
Algunas definiciones de TOLERANCIA:

1. Actitud permisiva y respetuosa con las personas de diferentes
creencias y prácticas religiosas (sentido religioso).
              2. Respeto a las ideas y prácticas políticas diferentes a
las propias, dentro del orden establecido libremente
por la comunidad (sentido político).
              3. Comprensión frente a opiniones y comportamientos
contrarios a los nuestros, para que sean posibles unas
buenas relaciones interpersonales (sentido social).


  

Actitudes básicas de la TOLERANCIA
Interés por conocer a las personas que nos rodean y por descubrir sus valores y su originalidad sin dejarnos influir por ninguna clase de condicionamiento o estereotipo.

Comprensión, aceptación y respeto hacia la identidad,las características y las cualidades de las personas que nos rodean y hacia sus derechos fundamentales.
 Interés, respeto y valoración de la diversidad humana como una realidad que nos enriquece y que nos completa:

• Rechazo hacia todo tipo de desigualdades y discriminaciones
sociales y personales.

• Rechazo de todo tipo de jerarquización de valores, de
cualidades o de capacidades en relación con el sexo
o con cualquier rasgo diferenciador.

Atención, escucha y diálogo como medios y como clima
fundamental en el que han de desarrollarse las relaciones
interpersonales y la resolución de conflictos:
• Valoración de la afectividad y del sentimiento en las
relaciones interpersonales.

• Sensibilidad, apertura y flexibilidad ante las aportaciones
y las opiniones de otras personas.
Actitud de perdón y de acogida, manifestando, en
todo momento, una gran capacidad para el amor y
la ternura.

• Rechazo de la agresividad, verbal y gestual, en nuestras
relaciones y ante toda situación de conflicto.
Respeto, conservación y cuidado de los bienes y servicios que recibimos y, en concreto, que nos brinda el medio urbano: medios de transporte, vías públicas,
espacios destinados al ocio, parques, zonas verdes, etc.
Respeto y valoración del trabajo de las personas que nos rodean y, en particular, de las que cuidan la ciudad o velan por una mejor y más fluida circulación del tráfico.





Educar desde la vida y para la vida. Al educar la Tolerancia es preciso partir del hecho de que nuestra vida está envuelta en abundantes conflictos, expuesta a importantes diferencias y condicionada por distintos y legítimos intereses y modos de entender la vida. La educación no puede olvidar esta realidad si quiere educar para la vida.Dejar que los conflictos aflore. Afrontar los conflictos aprender la tolerancia desde su práctica

Estrategias escolares
Análisis crítico: Es preciso fomentar en los alumnos el análisis crítico de las razones últimas de la intolerancia y la reflexión sobre las situaciones intolerantes que descubren en su entorno.

• Diálogo y debate: La verdad no se impone nunca con la fuerza. El diálogo y el debate ayudan al entendimiento entre las personas, a la convivencia dialéctica, al cambio de los esquemas, a la solución de situaciones conflictivas.

• Modelos: Los niños y jóvenes necesitan ídolos, modelos a los que admirar e imitar. Los educadores deben presentarles “ídolos de tolerancia”: Ghandi, Luther King,Teresa de Calcuta... y otros más cercanos a su entorno.

• Ambiente: El ambiente de la escuela tiene que invitar a la tolerancia. Las campañas, las actividades, la decoración de clases y pasillo, las relaciones interpersonales, el talante del profesorado, todo debe ser una invitación abierta e
ilusionante a vivir la tolerancia.

• Convivencia: Para aprender a ser tolerante es muy importante convivir con personas diferentes a uno mismo. La escuela ofrece , a veces, grandes posibilidades: discapacitados, niños de otras regiones, naciones, razas, religiones... Al vivir con personas diferentes, se las conoce y acepta mejor.

Conocer otros ambientes: El conocimiento lleva al entendimiento
de las personas y produce ordinariamente actitudes
de tolerancia.

Resumen "La Tolerancia y el Diálogo"




RESUMEN  “LA TOLERANCIA Y EL DIÁLOGO”

Cuando no se respetan la dignidad ni los derechos de las personas se originan situaciones de discriminación, rechazo e injusticia por motivos de recursos económicos, raza, sexo, salud, creencias, cultura, etc. Lo importante es la capacidad de afrontar positivamente los conflictos.
El reconocimiento de la dignidad de la persona y de sus derechos fundamentales es el pilar básico de la convivencia humana y supone el principio de no discriminación y las actitudes de respeto, justicia y tolerancia.
Actitudes básicas para una convivencia que intenta evitar la discriminación de las personas y de los grupos:

• El Pluralismo, que valora con la misma importancia la igualdad y la diversidad de los seres humanos.

• La Tolerancia de todo aquello que contradice nuestras ideas y valores.

• El Diálogo, como instrumento esencial en la resolución de los problemas sociales.


Tolerancia

Conceptos
1. Respeto a la libertad de cada persona a ser como quiere ser, sin renunciar a los principios considerados como de valor universal (sentido personal y ético).

 2. Actitud de comprensión y respeto a las creencias, opiniones, valores y conductas  distintas a las nuestras, como condición necesaria para la convivencia pacífica y la libertad individual (sentido social y personal).

A pesar de los notables avances en el reconocimiento de la dignidad humana y de los derechos del hombre, a pesar de que nuestra sociedad se va configurando como un sistema cada vez más plural;  la experiencia nos demuestra que no es fácil vivir juntos, que nos cuesta aceptar al otro tal como es, que la convivencia familiar, laboral y social resulta con frecuencia muy problemática.

Actitudes básicas de la tolerancia
1.Comprensión, aceptación y respeto hacia la identidad, las características y las cualidades de las personas que nos rodean y hacia sus derechos fundamentales.

2. Atención, escucha y diálogo como medios y como clima fundamental en el que han de desarrollarse las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos:

• Valoración de la afectividad y del sentimiento en las relaciones interpersonales.

• Sensibilidad, apertura y flexibilidad ante las aportaciones y las opiniones de otras personas.

Actitud de perdón y de acogida, manifestando, en todo momento, una gran capacidad para el amor y la ternura.

Educar desde la vida y para la vida
• Dejar que los conflictos afloren, no suprimirlos, sino asumirlos e integrarlos como punto de partida del proceso educativo.


• Afrontar los conflictos desde una opción clara por el diálogo, el consenso y el respeto a la dignidad del otro.


• Enseñar y aprender la tolerancia desde su práctica y experiencia en la familia, en la escuela y en la sociedad.


• Adquirir, por parte de los educandos, competencias o habilidades sociales que faciliten la comunicación y el entendimiento (saber escuchar, ponerse en el lugar del otro, admitir con naturalidad las manifestaciones diferentes).


Seis líneas de acción educativa

Promoción de un pensamiento crítico, que genere en los alumnos la necesidad de encontrar argumentos o razones que justifiquen sus convicciones y prácticas, así como la necesidad de demandar a los otros las razones que sostienen sus convicciones y prácticas diferentes.

Promoción de un clima democrático en la escuela que permita que las normas por las que se regule el aula sean elaboradas por estudiantes y profesores.


Promoción del diálogo como recurso básico y efectivo de educar en tolerancia.

Promoción del conocimiento sobre lo que tenemos en común con cualesquiera otras personas que facilite la construcción de personalidades diferentes, según los micro contextos culturales con los que interacciona y las experiencias que han acumulado en el transcurso de la biografía de cada uno.

Promoción del compromiso y la cooperación con los demás que permita al alumno situarse en la perspectiva del otro y comprometerse en las situaciones conflictivas de la vida real de los demás.

Promoción de comportamientos tolerantes que genere en los educandos actitudes y hábitos que faciliten la comprensión y aceptación, en la práctica, de las diferencias.

Estrategias escolares
Análisis crítico: Es preciso fomentar en los alumnos el análisis crítico de las razones últimas de la intolerancia y la reflexión sobre las situaciones intolerantes que descubren
en su entorno.


Diálogo y debate: La verdad no se impone nunca con la fuerza. El diálogo y el debate ayudan al entendimiento entre las personas, a la convivencia dialéctica, al cambio de los esquemas, a la solución de situaciones conflictivas.


Modelos: Los niños y jóvenes necesitan ídolos, modelos a los que admirar e imitar. Los educadores deben presentarles “ídolos de tolerancia”: Ghandi, Luther King, Teresa de Calcuta... y otros más cercanos a su entorno.

Ambiente: El ambiente de la escuela tiene que invitar a la tolerancia. Las campañas, las actividades, la decoración de clases y pasillo, las relaciones interpersonales, el talante del profesorado, todo debe ser una invitación abierta e ilusionante a vivir la tolerancia.

Convivencia: Para aprender a ser tolerante es muy importante convivir con personas diferentes a uno mismo.

La escuela ofrece , a veces, grandes posibilidades: discapacitados, niños de otras regiones, naciones, razas, religiones...
Al vivir con personas diferentes, se las conoce y acepta mejor.

Conocer otros ambientes: El conocimiento lleva al entendimiento de las personas y produce ordinariamente actitudes de tolerancia. Conviene aprovechar todas las oportunidades (viajes culturales, intercambios escolares, vacaciones...) para que los alumnos conozcan otras formas de vida y otras culturas. Esto les ayudará, sin duda, a ser tolerantes.


Diálogo
El Diálogo podría ser la solución a muchos de nuestros problemas.
El saber dialogar es una capacidad básica del ser humano.

“El diálogo es una conversación, una charla o coloquio entre dos o más personas en la que se intercambian opiniones o puntos de vista, a veces irrenunciables, en la búsqueda de entendimiento entre las partes”.

Para su correcto desarrollo, el diálogo supone lo siguiente: voluntad en los participantes de aceptar la parte de verdad del otro, actitud de provisionalidad o precariedad de la propia verdad, reconocimiento de la igual legitimidad
de los interlocutores, voluntad de comprender y respetar las razones de las diferentes posiciones, ideas y valores, reconocimiento de la dignidad del otro como interlocutor, donación o entrega de “mi verdad” como experiencia de vida, comunicación de ideas y también de sentimientos y utilización del diálogo para solucionar problemas o conflictos, pero también para encontrarse con otras personas.

Diez pistas para aprender a dialogar
1.Aceptarás que tú sólo no posees la verdad; que todos sepan algo de ella y que hay que acercarse a la verdad del otro.

2. Comprenderás que más que convencer al otro de tu verdad deberás convencerle de que le escuchas, le comprendes, le aceptas, le estimas y de que crees posee la verdad.

3. Expondrás tus ideas con claridad.

4. Huirás de toda forma de violencia en el diálogo: sarcasmo y ironía, intentar imponer, condenar. La violencia no convierte lo falso en verdadero, ni crea verdad, antes bien la oscurece en el diálogo, obstaculizando la comprensión y la aceptación de la verdad.

5. Confiarás en la parte de la verdad que crees poseer y en la
capacidad del otro para captarla y aceptarla.

6. Recordarás que en el diálogo no debe haber nunca ni vencedores ni vencidos.

7. Aceptarás que tus opiniones pueden cambiar, como de hecho han cambiado muchas veces y en muchos campos.

8. Tendrás presente que el valor de tus opiniones depende del valor de los hechos y razones que las apoyan y que tiendes a atribuirles un adicional peso emotivo.

9. Sabrás que acercarse la verdad conlleva riesgos, implica el poder cambiar y esto no siempre es fácil, pues vivimos refugiados en hábitos, ideologías, prejuicios, etc.

10. Recordarás que el diálogo no es pasividad o resignación. El diálogo permite y exige hacer valer tus opiniones, si es que realmente valen, pero sin recurrir a la falacia, a la marrullería, a la mentira o engaño”.

Errores clásicos al dialogar
• No escuchar al otro, preocupándose, más que en escuchar, en lo que se va a decir.

• Tomar al cosas las pie de la letra, no según la intención o el sentido del que habla.

• Cambiar lo que el otro dice (palabras o sentido).

• Usar sarcasmos, frases despectivas, insultos.

• Intentar pillar al otro en algo secundario o accesorio y
atacarlo por ahí.

• Exagerar las afirmaciones del otro interlocutor.

• Tomar posturas radicales cuando se pierde.
• Descalificar al interlocutor con estereotipos.

• Usar un estilo dogmático al hablar.

• Atacar a la persona, en lugar de aducir razones o argumentos.

• Picarse y molestarse enseguida.

• Elevar la voz, gritando, hablando con excesivo calor o agresividad.

• Interrumpir para dejar claro el propio punto de vista.

• No rectificar cuando uno advierte que se ha equivocado o no tiene razón.


poemas acerca de los derechos de la mujer




poemas acerca de los derechos de la mujer 














Análisis Paz imperfecta

Ficha de análisis

Título: Paz imperfecta  (editorial universal de granada, 2000. Colección Eirene
Autor: Francisco Adolfo Muñoz Muñoz

Análisis:
Se le conoce como paz imperfecta, porque en el mundo siempre vamos a estar rodeados de conflictos que a su vez ya no se denomina como algo grave, es decir, la humanidad está acostumbrada a ver las ofensas o discriminación etc. Como algo normal, cuando en realidad hay que fomentar la disminución de conflictos.
·         Le llamamos paz imperfecta porque, a pesar de gestionarse pacíficamente  las controversias, convive con los conflictos y algunas formas de violencia
·         La imperfección nos acerca a lo más humano de nosotros mismos, ya que en nosotros existen distintos sentimientos y actitudes que a lo largo de nuestra vida lo vamos demostrando, no importa si es bueno o malo en un momento de nuestra vida nos equivocamos y esto también se puede definir como paz imperfecta


Elaborado: Kiara Gil.